Autoestima Baja

Una buena autoestima es fundamental para disfrutar de una buena calidad de vida y sentirte satisfecha contigo misma. Te permite enfrentar los desafíos diarios con confianza y seguridad. Sin embargo, si tu autoestima no es suficiente, es probable que te resulte difícil realizar incluso las tareas más simples.

La baja autoestima puede afectar una amplia variedad de situaciones, desde hablar frente a un grupo hasta hacer una simple petición a alguien. Aunque no existen síntomas únicos o definitivos, hay una serie de señales comunes que pueden indicar que tu autoestima necesita ser fortalecida.

A continuación, describiré los síntomas más comunes de la baja autoestima, así como algunas de sus causas y factores relacionados. Además, te proporcionaré algunas estrategias para mejorar tu autoestima y empezar a sentirte mejor contigo misma. ¡Sigue leyendo!

Cómo puedo tratarla?

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Síntomas de la autoestima baja

Inseguridad y sentirse incapaz

La inseguridad y el sentimiento de incapacidad son síntomas comunes de una baja autoestima. Te sientes constantemente inseguro sobre tus habilidades y capacidades, lo que te lleva a dudar de ti mismo y de tus decisiones. Puedes experimentar miedo al fracaso y evitar desafíos que consideres difíciles o fuera de tu alcance.

Compararse y sentimiento de Inferioridad

Compararse constantemente con los demás y sentirse inferior es otro síntoma de una baja autoestima. Te encuentras constantemente midiendo tu valía en función de los logros y éxitos de los demás, lo que te hace sentirte insuficiente y menos capaz. Esta comparación constante puede minar tu autoestima y hacer que te sientas inadecuado.

Búsqueda de aprobación

La búsqueda constante de aprobación externa es un síntoma típico de una baja autoestima. Te sientes incapaz de valorarte a ti mismo y dependes en gran medida de la validación de los demás para sentirte bien contigo mismo. Esto puede llevarte a sacrificar tus propias necesidades y deseos para complacer a los demás, lo que afecta negativamente tu autoestima.

Diálogo interno negativo

Un diálogo interno negativo es un síntoma característico de una baja autoestima. Constantemente te criticas y te juzgas a ti mismo de manera negativa. Este diálogo interno destructivo puede socavar tu confianza en ti mismo y reforzar tus creencias negativas sobre ti mismo y tus habilidades.

Te cuesta recibir y pedir ayuda

Tener dificultades para recibir y pedir ayuda es otro síntoma de una baja autoestima. Te sientes incómodo mostrando vulnerabilidad o admitiendo que necesitas ayuda, por lo que tiendes a evitar pedir apoyo cuando lo necesitas. Esto puede llevarte a sentirte solo y abrumado por tus problemas, lo que afecta aún más tu autoestima.

Ultraproductividad

La ultraproductividad es otro síntoma de una baja autoestima. Te esfuerzas constantemente por ser perfecto y cumplir con altos estándares, en un intento de demostrar tu valía y sentirte aceptado. Sin embargo, esta búsqueda constante de perfección puede ser agotadora y nunca sentirte satisfecho con tus logros, lo que afecta negativamente tu autoestima.

Causas y factores de riesgo

Crianza autoritaria

Puede ser que tus padres, sin saberlo, te hayan criado de una forma autoritaria. Haciendo que tu desarrollo se lleve acabo en un entorno intimidante y autoritario.

Inteligencia emocional

No conocer ni saber expresar nuestras emociones nos lleva a no entender qué nos pasa. Esto suele ser frustrante y es un punto que deberías mejorar para poder sentirte bien.

Experiencias de vida

Puedes haber sufrido violencia, abusos, discriminación o bullying. Estos son hechos que comúnmente decantan en una autoestima baja.

Nadie nos enseña

Nunca aprendimos a cuidar de nosotros mismos, nadie nos habló antes de la importancia de amarnos y aceptarnos. Antes, esto era visto como egocentrista o narcisista, pero ahora es normal y sano aprender a amarse.

"No encajar"

Desde antes de nacer tenemos un montón de expectativas sociales por cumplir que jamás elegimos. El no lograrlas te hace creer que fracasarás y, a veces, te apartas del resto por ello.

¿Cuándo es necesario comenzar terapia?

Todos pasamos por momentos difíciles en la vida que nos hacen sentir mal. Sin embargo, hay ocasiones en las que el sufrimiento, la ansiedad, el agobio o la tristeza son tan intensos que afectan significativamente nuestro día a día.

Este es un buen momento para considerar iniciar terapia, antes de que los problemas se agraven. En terapia, te ayudaré a identificar el origen de tus dificultades y a encontrar soluciones.

Recuerda, ir a terapia psicológica es un acto de valentía. Es reconocer que tienes una dificultad y que estás dispuesto a trabajar para mejorar tu bienestar.

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