Hola! Espero estés super bien en este momento. El recurso que traigo hoy frecuentemente le darás uso y trata sobre sobre solucionar problemas.
¿Te ha pasado que debes tomar un decisión o que te encuentras en situaciones en las que no sabes qué hacer?
En general, todos tenemos situaciones de este tipo y es por eso que aquí te tengo una solución.
Hoy quiero sumar a mi blog esta herramienta super práctica y efectiva. Cualquier persona puede aplicar en situaciones que requieran de una solución o decisión.
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Esta herramienta está compuesta por una serie de pasos que no deben ser salteados, por lo contrario, es importante que sigas uno por uno. De la misma forma, quiero destacar que esto debes hacerlo por escrito.
El último punto es de gran importancia.
Asique, si estás buscando la solución a tu problema, ¡toma lápiz y papel y empieza a leer!
¡Aquí van!
1. Identificar el problema
El primer lugar, para solucionar un problema debes saber qué problema quieres resolver. Esto se trata de reconocer que algo está saliendo mal, que algo nos hace daño, define exactamente cuál es la situación para trabajarla. También puedes utilizarlo como un momento de descarga, de expresión de sentimientos y emociones, pero recuerda que debes definir cuál es tu problema. Otro detalle es que debes aborar uno a uno, un problema a la vez.
2. Redefinir el problema
Segundo, en este punto se debe intentar organizar el problema. Para ponerlo en palabras simples, puede ser que sientas que el problema es muy grande, entonces es necesario que lo dividas en más pequeños. En otras palabras, significa que simplifiques la descripción tu problema, que lo hagas más pequeño y simple para poder resolverlo mas ordenadamente.
3. Lluvia de ideas de soluciones
Seguidamente, aquí tratarás de suprimir el juicio crítico, suprimir esa voz que te dice “eso no va a funcionar”.
No te saltees es punto!. Una vez tomada esta postura de “todas las soluciones son bienvenidas”, vas a escribir todas, todas, todas las soluciones a ese problema que se te ocurran. No importa si parece imposibles, tontas o inútiles. Te sorprenderá saber que en muchas ocasiones la idea más retorcida es la que puede ser una gran solución, esa que parece muy difícil, quizás a esa deberías darle una chance.
4. Elegir la solución más viable
Ahora sí, que vuelva tu juicio racional (racional, no el que da excusas, es quejoso y negativo). Vamos a analizar cada una de esas soluciones con el mismo criterio: ver que tan viable es, que consecuencias podría tener, que tan dispuesta estas a hacer lo que esa solución propone. Puedes también puntuar, o establecer un orden de aplicación o viabilidad.
5. Planificar la aplicación de la solución elegida
Una vez que hayas decidido qué solución aplicar, debes planificarlo, así sea una acción muy simple. Cuestiones como cuándo, dónde, cómo, durante cuánto tiempo. Sino te sientes muy orientada con esto, te dejo estas ideas de cómo planificar tus acciones.
6. Prever obstáculos a esa posible solución
Debes tener en cuenta las dificultades que puedan llegar a presentarse que impiden resolver es problema, tanto externas como internas. Creo que las internas son muy importantes. Cuestiones personales, como por ejemplo, miedo o resistencias internas puedan sabotear la puesta en marcha de ese plan. Aquí te dejo algunas ideas de cómo enfrentar tus saboteadores internos.
7. Aplicar tu solución hipotética
Es momento de actuar. Recuerda las actitudes necesarias: perseverancia, paciencia, tolerancia a la frustración, responsabilidad, compromiso. Tómate en serio tus problemas y sus soluciones. Puedes planificarlo de manera que no falle, debes poner una fecha de cuando actuar, agéndalo si es necesario. Igualmente, si es una solución que te tomaría varios días puedes hacer un seguimiento.
8. Evaluar los resultados de la solución aplicada
Finalmente, este es el gran momento que se destaca por el aprendizaje. La idea es que puedas repasar la ejecución de tu plan y encontrar dificultades y/o facilitadores, de ambas se aprende. Lo que te facilitó lo repites, lo que dificultó, lo analizas, aprendes y planeas una nueva acción.
Estos son todos los pasos que se utilizan para resolver problemas. Por si no te has dado cuenta aún, está inspirado en el método científico, es que la Terapia Cognitivo Conductual tiene mucho de eso.
Pro último, si el problema que deseas resolver persiste, vuelve al principio. Esto no va a ser empezar desde cero, vas haber aprendido nuevas cosas que te servirán para enfrentar nuevamente esto.
Tómate el tiempo de reflexionar lo aprendido.
Antes de terminar, te invito a que explores los recursos gratuitos.
Recursos gratuitos
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Si necesitas ayuda con este tema, no dudes en agendar tu cita. Será un placer orientarte.
Un abrazo grande.
Jennifer✨