Cómo aplicar la gratitud a tu favor.
¡Hola! ¿Cómo te encuentras hoy? Espero súper bien y tengas muchas ganas de familiarizarte con la gratitud.
¿Te ha pasado que sientes la vida sin sabor o que nada te interesa ni te motiva?
Muchas personas, a pesar de no tener grandes problemas, suelen experimentar una especie de desconexión con la vida, llegando a sentir hastío y aburrimiento. Así mismo, las personas que están transitando una etapa difícil y les cuesta mucho darle fin o sobrellevar el malestar pueden verse beneficiadas del poder de la gratitud.
Se ha demostrado que ser agradecida con lo que tienes, incluso con una mala situación, tiene enormes ventajas psicológicas, y te provee de una gran fuerza para continuar.
Sigue leyendo si también quieres aprender a cómo aplicarlo y beneficiarte de ella.
Tal vez te interese: Disparadores para escribir en tu diario
La gratitud es una sentimiento positivo que nos abre las puertas del bienestar y nos posibilita conectar con lo importante en nuestra vida. Según la Psicología Positiva es una de las veinticuatro fortalezas que necesitamos en nuestra vida para ser felices.
Lo bueno de la gratitud es que podemos acudir a ella cada vez que sea necesario, y como por arte de magia comenzaremos a vivir el bienestar que es capaz de hacernos sentir. En otras palabras, la gratitud aparece por un estímulo que nosotras mismas podemos generar, como por ejemplo, centrarse en las cosas buenas y en sentirse afortunadas por lo que tenemos. Es importante destacar que no se reduce a estar agradecida por grandes cosas, sino que simplemente puedes agradecer el lindo clima del día, el olor a café, tu almohada, todas esas pequeñas cosas que nos aportan comodidad y bienestar. Automáticamente, te sentirás un poquito mejor, con tu mente más liviana.
“La gratitud es el remedio para la amargura”
¿Cómo lograr ser más agradecida?
La gratitud implicar poder detenerse y darse cuenta, tomarse un tiempo diariamente para valorar las cosas que tenemos/usamos/vivimos todos los días. Ejemplo de ello sería tener un lugar donde vivir, comida, agua potable, amigos, familia, la tecnología que nos posibilita millones de cosas y nos acerca miles de oportunidades.
Si deseas sumar este hábito a tu vida, agradecer es una actitud que requiere ser entrenada todos los días. Lo mejor sería dedicar un momento a reflexionar sobre lo afortunadas que somos, incluso si se trata de algo pequeño o algo muy importante. Al hacerlo diariamente se convertirá en un hábito, quizás tu hábito preferido.
Las investigaciones de la neurociencia muestran que las emociones positivas, como la gratitud, son beneficiosas para nuestro cuerpo y nuestra mente. Sentir gratitud por lo que tenemos en lugar de renegar por los problemas, puede realmente hacer la diferencia. Practicar la gratitud te ayuda a mejorar tu estado de ánimo, regular el estrés y aumentar la tolerancia a la frustración.
Beneficios de la Gratitud
Por último, menciono algunos beneficios de la gratitud.
- Mejora tu salud física: al enfocarte en lo bueno te libera del estrés y generas endorfinas.
- Mejora tu estado de ánimo: enfocarte en lo bueno ayuda a tener más energías.
- Mejora tu autoestima: te sientes más relajada, menos crítica contigo misma, te brinda mayor confianza.
- Te ayuda a relacionarte mejor con las personas: ¿a quién no le gusta que le reconozcan? Agradecer es una forma de reconocer que otro ha hecho bien algo, a todos nos gusta el reconocimiento.
- Mejora tu resiliencia: al tener la mente mas relajada y tranquila, te permite tener más tolerancia a las situaciones difíciles.
- Mejor tu descanso: libera tu mente de los pensamientos que atormentan antes de ir a dormir.
- Evitas el malestar, la ansiedad y la depresión:
- Fomentas tu felicidad
- Potencia tu energía y entusiasmo.
- Fomenta la productividad motivación.
¡Explora nuestros recursos gratuitos!
Recursos gratuitos
¿Qué puedo hacer exactamente?
Intenta hacer de la gratitud un hábito, asique para ello te dejo algunos ejercicios para orientarte y puedas disfrutar de sus bondades.
- Identifica las cosas buenas de tu día a día y haz una lista.
- Toma consciencia de cuánto te sirven las cosas que usas a diario, de su gran utilidad, de cómo te facilita la vida, o de lo bien que te hace sentir. Conecta con esas buenas sensaciones.
- Enfócate en tres cosas buenas por día.
- Inicia un diario de gratitud.
- Crea tus propios rituales de agradecimiento, por ejemplo: agradecer cada noche por el día vivido, agradecer por la comida antes de comer, prender una vela y meditar con ella, etc.
Si te ha encantado este tema, lo has aplicado pero aún te sientes algo desanimada, solicita tu turno en la página, será un placer conocerte y hablar contigo.
¡Saludos!
Jennifer✨